Qué comer en Lisboa y dónde: 10 platos típicos y baratos (2025)
¿Te preguntas qué comer en Lisboa?
¿Cuáles son los platos típicos que no te puedes perder si visitas la capital portuguesa? ¿Qué dulces tienes que probar sí o sí? ¿Y qué hay de la comida callejera?
¡Entonces has llegado al sitio perfecto! En este artículo, escrito por alguien que ha vivido en Lisboa y vuelve cada año, te traigo una guía completa con:
- Los 10 platos más típicos que tienes que probar en Lisboa;
- La comida callejera más popular (y dónde encontrarla);
- Dónde comer cada uno de los platos que menciono;
- Y, por supuesto, qué beber para acompañar todo esto.
¿Preparado/a para saborear lo mejor de la cocina portuguesa? ¡Pues vamos allá!
Qué comer en Lisboa: los 10 platos más tradicionales (y deliciosos)
Sopa de caldo verde

A pesar de su sencillez, el caldo verde es uno de los platos más emblemáticos y representativos, no solo de Lisboa, sino de todo Portugal.
¿De qué se trata?
Es una sencilla sopa hecha con patatas, col rizada portuguesa finamente cortada (llamada couve-galega), aceite de oliva, ajo y cebolla. Las rodajas de chorizo ahumado se añaden al final, aportando un sabor único y contundente al plato.
¿Cuáles son sus orígenes históricos?
Es un plato muy antiguo: la sopa nació alrededor de mediados del siglo XV en la región del Miño, en el norte de Portugal. Inicialmente era preparada por los campesinos con los ingredientes más fácilmente disponibles.
Con el tiempo se extendió por todo el país, convirtiéndose en uno de los platos emblemáticos de la gastronomía portuguesa, hasta el punto de ser nombrada una de las Siete Maravillas de la Gastronomía de Portugal.
¿Hay variantes? ¿Con qué se acompaña?
Obviamente, al ser un plato nacional, cada región ha desarrollado su propia variante de la receta. Tradicionalmente se sirve en cuencos de barro llamados tigela y se acompaña de pan de maíz o de centeno, perfecto para mojar en la sopa caliente. Un vaso de vino tinto local complementa perfectamente el plato.
- Precio medio: 2–5€
- Cuándo: almuerzo o cena
- Restaurantes donde probar el caldo verde: cualquier restaurante portugués.
Bacalhau à Brás

¿Qué comer en Lisboa? Otro plato icónico y muy querido por los portugueses es el Bacalhau à Brás. Un plato contundente que combina bacalao desmenuzado, patatas fritas y huevos revueltos, enriquecido con cebolla, ajo y coronado con aceitunas negras y perejil fresco.
¿Cuáles son sus orígenes históricos?
El plato nació en la segunda mitad del siglo XIX en el Barrio Alto de Lisboa, donde un tabernero llamado Brás lo creó en su establecimiento. Desde entonces, la receta se extendió rápidamente por toda la ciudad y más tarde por todo el país, convirtiéndose en uno de los platos más representativos de Portugal.
¿Existen variantes?
Con el tiempo han surgido diversas variantes creativas que mantienen la técnica de preparación «à Brás», pero sustituyen el bacalao por otros ingredientes. Puedes encontrar versiones con pollo (frango à Brás), verduras o setas. Tradicionalmente se sirve acompañado de arroz blanco y ensalada verde, mientras que una copa de vinho verde complementa perfectamente la comida.
Pastel de Bacalhau
Seguimos con el rey de la gastronomía lusa: el bacalao. Y es que en Portugal lo preparan de mil formas distintas, ¡y todas están buenísimas! Una de las más populares (y queridas) es el Pastel de Bacalhau.
¿Y eso qué es?
Pues unas croquetas crujientes por fuera y cremosas por dentro, hechas con bacalao desmigado, patata, huevo, cebolla y perejil. Un bocado sencillo, pero con mucho sabor.
¿Cuáles son sus orígenes?
Este clásico empezó a formar parte de la cocina portuguesa allá por finales del siglo XVIII, cuando la Reina María promovió el uso de la patata —recién llegada de América— en la alimentación. La primera receta documentada, de hecho, se la debemos al hijo del Vizconde de Vilarinho de São Romão, uno de los mayores productores de patatas del país en aquella época.
¿Cuáles son las principales variantes?
¡Claro que sí! Aunque la receta tradicional sigue siendo la más habitual, hoy en día puedes encontrar versiones más modernas, como una que lleva queso Serra da Estrela en el centro… que se funde al cocinarlo y queda espectacular.
Se suelen servir como entrante o como petisco (el equivalente portugués a las tapas), y lo ideal es acompañarlos con una cerveza bien fría o un vino verde.
- Precio medio: 3–5€ por croqueta
- Cuándo: entrante
- Restaurantes donde probar los Pastel de Bacalhau: prácticamente cualquier restaurante portugués.
Sardinhas assadas

¿Cómo no mencionar también las míticas «sardinhas assadas»?
Sardinas frescas a la parrilla con sal gruesa y un chorrito de aceite de oliva. Un plato muy sencillo, pero profundamente arraigado en la cultura portuguesa.
¿Cuáles son sus orígenes?
Este plato tiene sus raíces en la región de Lisboa y Vale do Tejo, donde durante siglos ha sido el sustento principal de las comunidades pesqueras.
Tradicionalmente, las sardinas se asaban directamente en la playa sobre fuegos de carbón, una práctica que continúa hoy en día durante las fiestas populares, especialmente en los primeros diez días de agosto.
¿Cómo se acompaña?
A la manera tradicional: sobre una rebanada de pan rústico que absorbe todos los jugos del pescado. Nada de platos complicados. Puedes acompañarlas con una ensalada verde, patatas cocidas o fritas… y por supuesto, un vaso de vinho verde bien fresquito.
- Precio medio: 3-10€
- Cuándo: en verano, almuerzo o cena
- Restaurantes donde probar las sardinhas assadas: cualquier tasca del Bairro Alto o de Alfama.
Arroz de marisco

¿Qué comer en Lisboa? Otro plato típico que debes probar es el arroz de marisco.
Es un plato similar a la paella de mariscos. La preparación consiste en una base de arroz cocinado junto con mariscos frescos como gambas, mejillones, almejas y calamares, enriquecido con tomates, pimientos, ajo y perejil.
Todo se cocina lentamente, lo que permite que el arroz absorba todos los sabores de su caldo a base de mariscos.
¿Cuáles son sus orígenes históricos?
Se trata de un plato relativamente «reciente». De hecho, nació hace unos 40 años en la localidad costera de Praia de Vieira, gracias al chef Adelino Coelho que lo creó en su restaurante Solmar.
La preparación tradicional requiere el uso de arroz Carolino, una variedad de grano corto típicamente portuguesa que absorbe perfectamente los sabores. El plato debe resultar «malandrinho», es decir, ligeramente caldoso.
Tradicionalmente se acompaña con una copa de Vinho Verde o Albariño, vinos que realzan perfectamente los sabores del mar.
Cozido à Portuguesa

¿Qué comer típico en Lisboa?
Una explosión de sabores y aromas se desprende de este plato único que combina diferentes tipos de carnes, embutidos y verduras de temporada, todos cocidos lentamente en un rico caldo.
Los ingredientes principales incluyen ternera, cerdo, pollo, chorizo, morcilla (sanguinhas), además de col, zanahorias, patatas y nabos. Un plato en cierto modo similar a nuestro «cocido».
¿Cuáles son sus orígenes?
Los orígenes de este plato se remontan al siglo XVII, información que nos llega gracias al chef de la Casa Real portuguesa, Domingos Rodrigues, que lo describió en su tratado culinario «Arte de Cozinha» de 1680.
Inicialmente se llamaba «Olla Podrida», nombre de origen español, e incluía también carne de conejo entre sus ingredientes.
Cada región de Portugal ha desarrollado su propia versión del Cozido. La variante más peculiar es la de Furnas, en las Azores, donde el plato se cocina en agujeros aprovechando el calor geotérmico volcánico.
- Precio medio: 10–12€
- Cuándo: almuerzo o cena
- Restaurantes donde probar el Cozido à Portuguesa: A Provinciana o A Merendinha do Arco Bandeira.
Polvo à Lagareiro

Entre los platos de pescado más venerados de la cocina portuguesa destaca el Polvo à Lagareiro, una preparación que resalta la ternura del pulpo a través de una cocción cuidadosa y un uso generoso de aceite de oliva. Los ingredientes son simples pero fundamentales: pulpo, patatas, ajo, cebolla, laurel y, por supuesto, aceite de oliva virgen extra de alta calidad, que confiere al plato su característico sabor rico y envolvente.
¿Cuáles son sus orígenes históricos?
Los orígenes de esta receta se remontan a varios siglos atrás en la región de las Beiras, entre los ríos Duero y Tajo, donde se encuentran algunos de los más antiguos molinos (lagar) de Portugal. El nombre “lagareiro” proviene precisamente del trabajador del molino responsable de la producción del aceite de oliva.
¿Existen versiones particulares?
Inicialmente, el pulpo se empanaba con pan duro y se freía en aceite recién exprimido, acompañado de ajo crudo o asado.
La versión moderna implica que el pulpo se cueza primero hasta alcanzar la ternura adecuada y luego se dore a alta temperatura para obtener una superficie crujiente.
Las patatas, otro elemento fundamental del plato, se hierven primero y luego se aplastan ligeramente antes de ser asadas junto con el pulpo, absorbiendo todos los sabores del aceite aromatizado con ajo.
- Precio medio: 15-22€
- Cuándo: almuerzo o cena
- Restaurantes donde probar el Polvo à Lagareiro: Grelha do Carmo
Carne de Porco à Alentejana

¿Qué comer típico en Lisboa? Pocos platos logran unir tierra y mar con tanta maestría como la carne de porco à alentejana.
La preparación combina carne de cerdo cortada en cubos que se marinan en vino blanco, almejas frescas, patatas, ajo, pimentón y hojas de laurel.
¿Cuáles son los orígenes de la carne de porco à alentejana?
A pesar de que el nombre sugiere un origen en la región del Alentejo, en realidad el plato nació en el Algarve.
La historia cuenta que los pescadores locales añadían las almejas al cerdo para enmascarar el sabor a pescado de la carne de los cerdos que eran alimentados con los restos de la industria pesquera.
Posteriormente, el plato tomó el nombre del Alentejo ya que en esa región los cerdos, alimentados con bellotas, producían una carne de calidad superior.
¿Existen variantes?
La preparación tradicional implica que el cerdo se marine primero y luego se dore hasta obtener un color dorado, para luego cocinarse lentamente en su salsa. Las patatas se fríen por separado hasta volverse crujientes, mientras que las almejas se añaden solo en los últimos minutos de cocción. El plato a menudo se adorna con cilantro fresco.
- Precio medio: 10–15€
- Cuándo: almuerzo o cena
- Restaurantes donde probar la carne de porco à alentejana: cualquier tasca o restaurante típico
Pastéis de Nata

Y ahora pasamos a los postres que debes probar absolutamente en Lisboa. El primero es sin duda representado por los pastéis de nata.
¿Qué son exactamente?
Pequeñas tartaletas de masa hojaldrada crujientes por fuera y cremosas por dentro, gracias al relleno de crema de huevo.
La superficie también presenta un característico color dorado, con manchas de caramelización. Se sirven espolvoreadas con azúcar glas y canela.
¿Cuáles son los orígenes de los pastéis de nata?
Estos deliciosos dulces nacen en el Monasterio dos Jerónimos en el barrio de Belém, antes del siglo XVIII.
Los monjes utilizaban las claras de huevo para almidonar la ropa y, para no desperdiciar las yemas, las empleaban en la preparación de estos dulces. En 1834, con el cierre del monasterio, la receta original fue cedida a un empresario que abrió la famosa Fábrica de Pastéis de Belém, que aún hoy es gestionada por sus descendientes.
¿Existen variantes?
La versión original, llamada pastel de Belém, solo puede ser degustada en la antigua pastelería cerca del monasterio, donde la receta secreta se guarda celosamente en la “Oficina do Segredo”. Otras pastelerías crean una versión “menos grasosa” y más dulce que la receta original.
- Precio medio: 1,20–2€ por pastel
- Cuándo: postre, en cualquier momento
- Pastelerías donde probar los pastéis de nata: Pastéis de Belém para la receta original, o Manteigaria para una excelente versión alternativa. También es muy buena la versión de Aloma, que ha ganado varios premios.
Travesseiro de Sintra

La palabra «travesseiro» en portugués significa «almohada«, un nombre perfectamente acertado para este delicado dulce hecho de hojaldre relleno de una suave crema a base de yemas de huevo y almendras.
La superficie se espolvorea con azúcar glas, mientras que el interior esconde una bolsa de aire que hace que el bocado sea aún más ligero y envolvente.
¿Cuáles son sus orígenes?
Esta especialidad nació en los años 40 en la histórica pastelería Casa Piriquita de Sintra, fundada en 1862.
La receta original fue creada por Constância Luísa dos Santos Cunha, nieta de los fundadores, quien se inspiró en un antiguo recetario añadiendo un ingrediente secreto que hizo único este dulce.
¿Existen variantes?
Hoy en día es posible encontrar diferentes variantes del travesseiro, algunas rellenas de crema de chocolate o de manzana, pero ninguna logra igualar la bondad de la receta original. Tradicionalmente se sirve tibio, acompañado de un café expreso (la «bica») o una taza de té.
- Precio medio: 1,50–2€ por travesseiro
- Cuándo: postre, en cualquier momento
- Pastelerías donde probar el travesseiro: Casa Piriquita Lisboa.
La comida callejera típica de Lisboa
Y ahora hablemos de la comida callejera que hay que probar absolutamente en Lisboa:
- La bifana: finas lonchas de cerdo marinadas con ajo, especias y vino blanco, servidas en un pan blando que absorbe todos los jugos de la carne. Los locales más famosos para probar este bocadillo son O Trevo, hecho famoso por Anthony Bourdain, y As Bifanas do Afonso (3-5€).
- Francesinha: igualmente popular, se trata de un bocadillo contundente que contiene jamón, huevo, salchicha fresca y carne asada, todo ello cubierto de queso fundido y una rica salsa a base de tomate y cerveza. Aunque es originaria de Oporto, en Lisboa puedes encontrar excelentes versiones de este plato, tradicionalmente servido con patatas fritas (10-15€).
- Salgados: son pequeños bocados fritos disponibles en todos los bares y pastelerías de la ciudad. Las variedades más populares incluyen los pastel de bacalhau (buñuelos de bacalao), los rissóis (empanadillas rellenas de pescado o carne) y las croquetes (croquetas).
Qué beber típico en Lisboa
Finalmente, para concluir este artículo sobre qué beber y comer en Lisboa, hablemos de las bebidas típicas:
- Ginja: entre los callejones de Lisboa, pequeñas tiendas históricas sirven la Ginja o Ginjinha, un delicioso licor de cerezas silvestres preparado con aguardiente, azúcar y especias como canela y clavo.
- Vinos: en los restaurantes y vinotecas, el vino local más común es el Vinho Verde, un vino blanco fresco y ligero producido en la región norte de Portugal. Se distingue por su carácter naturalmente espumoso, su bajo contenido alcohólico (9-11%) y sus notas de cítricos y manzana verde. Combina perfectamente con platos de pescado, mariscos e incluso con comidas picantes.
- Cervezas: en cuanto a la cerveza, en Lisboa la competencia es entre Super Bock y Sagres, que son las dos marcas más famosas. ¡Pruébalas ambas!
- Aguardiente de Madroño: en las zonas más tradicionales de la ciudad puedes probar el Aguardente de Medronho, un fuerte destilado producido a partir de los frutos del árbol del madroño. A menudo se sirve como digestivo o se añade al café para crear el «café com cheirinho». La mejor versión la encuentras en pequeñas tiendas especializadas, donde se vende tanto lisa como aromatizada con miel y hierbas.
Otras guías para ayudarte a planificar tu viaje perfecto a Lisboa
Aquí tienes otras guías útiles para organizar tu visita a Lisboa: